Modelo de Prevención

Del mismo modo en que en el área de salud física la mejor estrategia para conservarla es la prevención, en aspectos de “salud institucional”, el hecho de no anticipar, contemplar y ejecutar medidas para evitar los riesgos derivados de las malas prácticas por parte de empleados desleales (nuevos o antiguos)   puede acarrear fuertes pérdidas económicas a las empresa, algunas medibles pero otras no directamente observables, entre las primeras se encuentran robos y fraudes directos a las compañías mientras que en las segundas destacan pérdida de la imagen ante los clientes y la consiguiente desvinculación de estos y de posibles prospectos.

Por ejemplo, en una empresa de envíos de paquetería, cuando un mensajero roba algún producto, la primer pérdida para dicha empresa es la reposición del objeto en cuestión, la segunda ocurre cuando el cliente afectado hace público el delito del cual fue objeto, afectando la imagen de la compañía y perdiéndose así posibles clientes futuros. Un caso más extremo sería en la selección de personal de guardias de seguridad, quienes al coludirse con delincuentes generan pérdidas millonarias a las empresas a las que supuestamente debieron resguardar su patrimonio. Todo lo anterior sin contar con el gasto derivado de las investigaciones para esclarecer los hechos, además del costo de seleccionar nuevamente a los empleados que sustituirán a los trabajadores dados de baja por deshonestidad.

De manera muy similar, volviendo a la analogía médica, si una persona no se practica chequeos físicos constantes con un valor comercial asequible con la oportunidad de actuar exitosamente para atacar alguna enfermedad, a la postre se pueden presentar problemas graves de salud (cáncer, diabetes, etc.), que implicarán un gasto fuerte y generarán inestabilidad económica en el enfermo y en sus seres queridos, cuando no la pérdida de la vida misma.

Es así que el costo de un examen poligráfico, y en general de un buen proceso de selección, es mucho menor al costo pagado por las malas prácticas de un empleado deshonesto, evitando además entre otras cosas, un ambiente laboral inseguro e inestable.